La investigación del tema se vuelve compleja, porque en los diccionarios y comentarios de la Biblia existe una exclusión casi total acerca de la procedencia del nombre “Jesús”. Por esto, la lista de las fuentes bibliográficas es reducida pero con todo, contamos principalmente con los datos históricos de los textos antiguos escritos en griego, arameo y hebreo. Meryl Doney comenta: “las primeras traducciones bíblicas empezaron por protestas en Europa en
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